Patrimonio y paisaje

La Ermita del Pilar, el Mayor mirador del Ebro en el Bajo Aragón

En lo alto de un escarpado cabezo, vigilando la desembocadura del Matarraña en el Ebro, está la ermita de la Virgen del Pilar, magnífico mirador sobre el embalse de Ribarroja y a cuyos pies están los restos del antiguo pueblo de Fayón.

La ermita del Pilar está situada a 265 m de altitud sobre un magnífico mirador natural, aprovechado desde la antigüedad como atalaya para vigilar el curso del Ebro. Es objeto de una romería popular todos los 12 de octubre.

Bajo la ermita, y sumergidas en las aguas del embalse de Ribarroja se encuentran los restos del antiguo pueblo de Fayón. Si lo deseamos podemos alargar nuestra excursión descendiendo hasta el embalse. Encontraremos el sendero a unos 50 m al oeste de la ermita. Es un camino no muy cómodo que baja zigzagueando por la empinada ladera hasta la orilla del Ebro. El recorrido es espectacular, atravesando una zona poblada de arbustos que por sí sola constituye un pequeño jardín botánico en el que crecen romeros, brezos, coscojas, enebros, algún madroño, lentiscos…

 
La ermita de San Jorge

La ermita de San Jorge de Fayón, fue levantada a mediados del siglo XVII, entre 1650 y 1652, según muestra su construcción en el portal y en las piedras de las esquinas. Las paredes de la ermita se elevaron y se amplió el templo en el año 1833, tal como se puede leer en la ventana tapiada de su parte lateral izquierda y en la fachada principal. Uno de los elementos más destacados es el pino centenario que se halla frente a la ermita y su singular forma adquirida por el paso del tiempo.

La ermita se halla en un entorno inmejorable, acondicionado para conectar con la naturaleza. En los llanos de Fayón se avistan grandes plantaciones de arboles frutales, y en primavera estos se visten para sorprender-nos con mil aromas y colores. La ermita de San Jorge, además, dispone de un refugio habilitado para tener una estancia de lo más agradable

Fayón en flor

Fayón se vestirá de gala gracias a la floración de los árboles frutales. En nuestros parajes podrás dejarte seducir por este espectáculo cromático, un regalo de la naturaleza. A través de las sendas y caminos del municipio descubrirás paisajes tintados de color primavera.

La floración acontece durante los meses de febrero y marzo, y las flores que son blancas y rosadas salen antes que las hojas, por ello, crean auténticas alfombras que llegan hasta el horizonte. Los almendros son los primeros en florecer; los melocotoneros continúan el proceso, y los cerezos incluyen la función. Todo un espectáculo cromático que dura casi tres meses, normalmente hasta principios de abril.

Vistas des de las trincheras

Una de las mejores perspectivas de la vida del antiguo Fayón se encuentra des de la línea de trincheras situada en el término municipal de la Pobla de Massaluca (Tarragona). En medio de una zona privilegiada en cuanto a fauna y paisaje, se puede descubrir todo un entorno fortificado que formó parte de la línea defensiva construida a lo largo del río de Algars para proteger el territorio de una invasión franquista. Los senderos rehabilitados de las trincheras de la Punta del Duc (Punta del Duque) permiten reseguir los caminos de los soldados republicanos durante los más de cien días de batalla.

El camino de la historia, desde el viejo Fayón hasta el antiguo cementerio

El entorno del río Ebro y Matarraña es por excelencia el entorno más visitado de Fayón. Actualmente, y a punto de unirse con el camino que desciende hasta las antiguas “vivendas de Renfe”, se encuentra el tramo de camino de Ribera que une El antiguo pueblo de Fayón, a las viviendas de Renfe, y el antiguo cementerio, pasando por puntos de interés como la cueva de l’Auriola, el Barranco de la Mineta, el Castillo Badón o el inicio de la ruta del Zig-zag hasta la Ermita del Pilar. En este tramo se concentran el mayor número de testimonios patrimoniales de la antigua vida de los fayonenses a orillas del Ebro.

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